La República Dominicana es un país que
ocupa algo más de los dos tercios orientales de La Española, en el archipiélago
de las Antillas Mayores. El tercio occidental de la isla está ocupado por Haití;
por lo tanto, La Española es una isla que está compartida por dos Estados.
Tanto por superficie como por población, la República Dominicana es el segundo
país más grande del Caribe (después de Cuba); su extensión territorial es de
48,442 kilómetros cuadrados y se estima que tiene aproximadamente 10 millones
de habitantes. Limita al norte con el océano Atlántico, al sur con el mar
Caribe o mar de las Antillas, al este con el Canal de la Mona, que la separa de
Puerto Rico, y al oeste con la República de Haití.
Habitado
por taínos desde el siglo VII, el territorio del país fue descubierto por Cristóbal
Colón en 1492 convirtiéndose en el lugar del primer asentamiento europeo en América,
nombrado como Santo Domingo, actual capital del país y primera capital de
España en el Nuevo Mundo. En Santo Domingo se encuentran la primera catedral y
la primera universidad hispanoamericana y el primer castillo de América,
ubicados en la Ciudad Colonial, zona declarada como Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco.
Después
de tres siglos de dominación española, con interludios franceses y haitianos,
el país alcanzó la primera independencia en 1821, pero fue tomado rápidamente
por Haití en 1822. Tras la victoria obtenida en la Guerra de la Independencia
Dominicana en 1844, los dominicanos experimentaron varias luchas, en su mayoría
internas, y también un breve regreso de la dominación española (1861-1865).
La ocupación
estadounidense de 1916 a 1924, y posteriormente los seis años en calma y
prosperidad de Felipe Horacio Vásquez Lajara (1924-1930), fueron seguidos por
la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina hasta 1961. La guerra civil de
1965 terminó con una intervención liderada por Estados Unidos, y fue seguida
por varios períodos de gobierno de Joaquín Balaguer (1966-1978). Desde
entonces, la República Dominicana se ha movido hacia una democracia
representativa.
La
República Dominicana tiene la segunda economía más grande del Caribe. Aunque
conocida por la producción de azúcar, la economía está ahora dominada por los servicios.
No obstante, el desempleo, la corrupción gubernamental y el servicio eléctrico
siguen siendo problemas importantes para el país. También tiene una
"marcada desigualdad de ingresos".
La
migración internacional afecta en gran medida al país, ya que recibe y envía
gran flujo de migrantes. La inmigración haitiana y la integración de los
dominicanos de ascendencia haitiana son los principales problemas, estimándose
la población total de origen haitiano en 800 000. En los
Estados Unidos existe una gran diáspora dominicana, que cuenta con 1,3
millones. Esa diáspora ayuda al desarrollo nacional, enviando miles
de millones de dólares a sus familias, lo que representa una décima parte del PIB.
En
el país se encuentra la montaña más alta del Caribe, el Pico Duarte, así como
el Lago Enriquillo, el punto más bajo en cuanto al nivel del mar se refiere y
el lago más grande del Caribe. La República Dominicana tiene una temperatura
promedio de 26 °C y una gran diversidad biológica.
LA
ECONOMÍA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
La
República Dominicana tiene la segunda economía más grande (según el Departamento
de Estado de los Estados Unidos) en América Central y el Caribe. Es el centro
de mayores ingresos de los países en desarrollo con un PIB per cápita de $
9.208 en 2007, según los términos de la PPA,83 que
es relativamente alto en América Latina. En el trimestre enero-marzo de 2007,
experimentó un crecimiento excepcional de 9,1% en su PIB, lo cual estuvo por
debajo del 10,9% del año anterior en el mismo período. El crecimiento fue impulsado
por las importaciones, seguido por las exportaciones y las finanzas.
La
RD depende principalmente de sus recursos naturales y los servicios
gubernamentales. Aunque el sector servicios recientemente ha superado a la agricultura
como el principal empleador (debido principalmente al crecimiento en el turismo
y las Zonas Francas), la agricultura sigue siendo el sector más importante en
términos del consumo interno y se encuentra en segundo lugar, detrás de la minería,
en términos de los ingresos de exportación. El sector servicios en general ha
experimentado un crecimiento en los últimos años, como la construcción. Las
Zonas de Libre Comercio y el turismo son los sectores de exportación de más
rápido crecimiento. El turismo inmobiliario representó US $ 1,5 mil millones en
ganancias para el 2007. Las remesas de los dominicanos que viven en el
extranjero ascendieron a casi US $ 3,2 mil millones en 2007.
El
crecimiento económico tiene lugar a pesar de una escasez crónica de energía,
que causa apagones frecuentes y precios muy altos en la tarifa. A pesar de un
déficit cada vez mayor del comercio de mercancías, los ingresos del turismo y
las remesas han ayudado a construir las reservas de divisas.
A
raíz de la crisis económica a finales de las décadas 80 y 90, durante el cual
el producto interno bruto (PIB) se redujo hasta en un 5% y la inflación de
precios al consumidor alcanzó un nivel sin precedentes del 100%, la República
Dominicana entró en un período de crecimiento y reducción de la inflación hasta
2002, después cuya economía entró en recesión.
A
dicha recesión siguió el colapso del segundo banco comercial más grande del
país, Baninter, vinculado a un fraude por valor de 55 mil millones pesos, durante
el gobierno del presidente Hipólito Mejía (2000-2004). El fraude de Baninter
tuvo un efecto devastador en la economía dominicana, con una caída del PIB en
un 1% en 2003 mientras que la inflación se disparó en más de 27%. Todos los
acusados, incluyendo su presidente Ramón Báez Figueroa, fueron declarados
culpables y posteriormente condenados.
De
acuerdo con el Informe Nacional de Desarrollo Humano del Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2005, el país ocupa el puesto # 71
en el mundo en disponibilidad de recursos, el # 79 para el desarrollo humano, y
el #14 en el mundo por la mala administración de los recursos. Estas
estadísticas enfatizan en la corrupción del gobierno, la injerencia extranjera
en la económica del país, y la brecha entre ricos y pobres. Sin embargo, el
carácter excluyente del modelo económico que se ha impuesto, no ha revertido
este crecimiento al bienestar de la población.
La
economía comienza a recuperarse, influenciada por medidas regulatorias de la
economía que promovía el Fondo Monetario Internacional, tras la firma de un
acuerdo Stand-By, cuya gestión había iniciado Mejía hacia el final de su
mandato presidencial.
A
mediados de 2004, los indicadores económicos muestran mayor estabilidad,
destacándose la apreciación del peso dominicano frente al dólar estadounidense
y la disminución de la inflación. Aunque a finales del tercer trimestre del
2005 se manifestaron posibles alzas en los indicadores financieros.
El dólar
estadounidense (US$), ha sufrido fluctuaciones entre los RD$28.75 y RD$32.80
por US$1.00 (previamente, y durante un semestre se mantuvo entre RD$27.50 y
RD$28.30 por US$1.00), así como un incremento progresivo de los precios de los
hidrocarburos (los cuales ascendieron un 20% en dos semanas llevándolos a
niveles nunca antes vistos), y por primera vez desde el 2004 se previó una
inflación positiva.
Desde
2005, la República Dominicana participa en el acuerdo energético Petrocaribe, a
través del cual varios países de la región pueden adquirir petróleo y derivados
a Venezuela en condiciones favorables. El 5 de mayo se suscribió un acuerdo de
complementación económico en la compañía Refidomsa, con la adquisición del 49%
de las acciones de dicha refinería por parte de PDV Caribe.
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