Michael Galeota se había enfrentado a diversos problemas de salud. Sufría de hipertensión y colesterol alto, y anteriormente había padecido diverticulitis, un trastorno digestivo que produce inflamación en el intestino. Días antes de su fallecimiento, el actor fue ingresado con dolores abdominales y el miércoles abandonaba el centro hospitalario, según informa el portal TMZ, en contra del consejo de sus médicos.
De acuerdo con este medio, el cuerpo de Michael fue hallado por un amigo suyo cuando, tras llevar días sin tener noticias suyas, decidió ir a visitarle en su domicilio para asegurarse de que se encontraba bien. Al no obtener respuesta cuando llamó a la puerta, entró rompiendo una de las ventanas del apartamento, y fue entonces cuando descubrió al fallecido actor.
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