Famosos y su pacto con Satanás, pasado y presente: Lennon, Gaga, Beyonce.




Miguel Sánchez Ávila.

El caso de Lennon No sería el único caso de que la muerte de un miembro de un grupo acusado de satánico sería utilizado para demostrar que quien utiliza la energía del demonio acaba siendo consumida por su eterna maldad; así, John Bonham2 (Led Zeppelín); Brian Jones3 (Rolling Stones); Bon Scott4 (AC-DC); Randy Rhoads o el propio Jimi Hendrix6, muertos todos en extrañas o crueles circunstancias, sirven para alimentar el mito del pacto de los músicos con el diablo. 

Mike Jagger y Keith Richards, de los Stones, llegaron a ser considerados la reencarnación de Lucifer y su ayudante Belzebú por parte de algunos de sus fans, llegando incluso a interesarse por proyectos cinematográficos como Lucifer rising o Invocation of my demon brother, que finalmente no se llevaron a cabo.

Otra banda inglesa de principios de los setenta, acusada de invocar a Satanás en todos sus discos, fueron los precursores del heavy metal, Black Sabbath, cuyo cantante, Ozzy Osbourne, pasaría a ser en los ochenta el principal enemigo de muchas organizaciones cristianas norteamericanas tras grabar canciones como Mr. Crowley, dedicada al mago «negro» Aleister Crowley que, a principios del s. XX, había fundado su propia religión tras pertenecer a diversas sociedades secretas, llegando a reunir en la abadía italiana de Cefalu a sus correligionarios donde practicaban ritos satánicos, en los que se mezclaba el sexo y la sangre.
La canción acusada de contener un mayor número de mensajes satánicos ocultos seria también de otro grupo inglés de los setenta, millonario en fama y ventas, Led Zeppelín y su gran éxito Stairway to Heaven ('Escalera al cielo') que se unió a la fama de amante de la guija de su guitarrista, Jimmy Page, que llegó a vivir en una casa que había pertenecido al mago Alister Crowley, junto al Lago Ness.

Tras calmarse un poco las aguas, a principios de los ochenta, la irrupción del heavy metal volvería a abrir la caja de los truenos. Los australianos AC-DC, afincados en el Reino Unido, estaban en la cresta de la ola con su gran éxito Highway to Hell ('Autopista al Infierno') y otros menores como Hell aint a bad place to be ('El infierno no es un mal sitio para vivir') o Sin City ('Ciudad del pecado'), llegando a aparecer su guitarrista Angus Young en los conciertos disfrazado con rabo y cuernos además de su uniforme de Daniel el Travieso.
El éxito de la banda llevó a nuevos grupos como los también británicos Iron Maiden a lanzar el álbum The Number of the Beast (666, el numero asignado al Diablo), incluyendo en el mismo textos de la famosa Biblia Satánica de gran difusión entre los satanistas. 

La portada del disco, con el monstruoso Eddie dirigiendo como un titiritero a los hombres en forma de marionetas era demasiado para los grupos salvadores de la moral cristiana que iniciaron una campaña de censura, sobre todo en los Estados Unidos, lo que al igual que en el resto de los casos descritos supuso un efecto boomerang propagandístico para la banda que le permitió darse a conocer en este país. Otros grupos, como Venom, precursores del estilo black metal no tuvieron tanta suerte, ya que tras argucias aduaneras, les prohibieron de manera permanente entrar en Estados Unidos; y es que los tres primeros discos de la banda, In league with Satan ('Aliados de Satán'), Welcome to hell('Bienvenido al infierno') y Black metal ('Metal negro') eran demasiado explícitos.

Los neoyorquinos KISS, también fueron acusados de esconder bajo sus siglas la frase Kids in Satan Service ('Chicos al servicio de Satanás').

Si ponemos un ejemplo terrible de artistas en un poco más en la actualidad, y de lo cual ni puedo entender como la gente sigue ciegamente a estos artistas, Beyonce, anunció que ella quiere ser llamada Sasha Fierce. Como corresponde, el nombre de su álbum, "I Am Sasha Fierce". Usted puede quizás decir, "Eso es sólo su nombre artístico, todas las estrellas tienen uno". ¿Es sólo un nombre artístico? Vamos a ver qué Beyonce tiene que decir al respecto. 

"Cuando me veo a mí misma en el escenario o TV Yo reacciono: ¿Quién es esa chica? Esa no soy yo, no me atrevería a hacer eso" .Beyonce, septiembre de 2003

"He creado mi personaje para protegerme, para que cuando llego a casa, no tengo que pensar en qué es lo que hago, yo no soy Sasha." Beyonce, Parade Magazine, diciembre de 2006.

"Tengo a alguien que se hace cargo cuando llega el momento para mí para trabajar y cuando estoy en el escenario, este alter ego que he creado me protege y es lo que realmente soy." Beyonce Declaración de Prensa, octubre de 2008.

"Sasha Fierce es la diversión, más sensual, más agresiva, con el lado más abierto y el lado más glamoroso que sale cuando estoy trabajando y cuando estoy en el escenario." Beyonce Declaración de Prensa, octubre de 2008.

Mientras Lady Gaga sigue teniendo pesadillas con el mismo diablo, no se arrepiente sino que busca ayuda "espiritual" errónea.

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