El siguiente trabajo no es sobre consejería medica, sino tarea de la escuela.
INTRODUCCIÓN
i.
EL EMBARAZO
ii.
Primer trimestre
iii.
Segundo trimestre
iv.
Tercer trimestre
v.
Parto normal
vi.
Preparto
vii.
Trabajo de parto verdadero
viii.
Factores que influyen en el parto
ix.
Lesiones del parto
x.
MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS
xi.
ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Por medio de la elaboración de este trabajo se
podrá llegar a conocer diversos aspectos de gran importancia acerca del
embarazo, los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual.
Se analizaran aspectos como el desarrollo del embarazo, examinado de manera
cuidadosa y detallada. Cual es la higiene que se debe de mantener durante los
meses del embarazo para lograr el mismo con éxito. De la misma manera se
hablará de cómo ocurre el parto de manera normal, analizando diversos aspectos
de importancia del mismo.
Gracias a la realización de este trabajo se podrá
conocer más a fondo y con mayor profundidad un tema de vital importancia para
las mujeres y hombres de hoy en día, quienes deberías de manejar este tipo de información,
para poder tener una mejor calidad de vida, sin mayores problemas o
complicaciones. El ciudadano corriente piensa que corre poco peligro de infectarse, bien
porque no considera que sus hábitos sexuales sean de riesgo, o porque no ha
meditado sobre el problema y por lo tanto no ha tomado ninguna medida
protectora. La alta prevalecía de la infección junto con la morbilidad que
asocia, urge a que la población vaya adecuando progresivamente sus hábitos
sexuales a la nueva situación. Debido a las peculiares características de las
infecciones de transmisión sexual.
Los métodos anticonceptivos, son medicamentos o
maneras para prevenir el embarazo de una mujer. En el siguiente trabajo se
hablará de éstos tanto para mujeres como para hombres, y se dividen en los
siguientes 6 grupos: Mecánicos, naturales, hormonales orales, hormonales no
orales, métodos quirúrgicos y los de emergencia.
Para nosotros /as como estudiantes, nos interesa en
gran medida este tema, debido a que gracias a él podremos conocer información
que luego podrá ser transmitida a los demás.
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A partir del momento en que
el óvulo es fecundado por un espermatozoide, comienzan a producirse, en el
cuerpo de la mujer, una serie de cambios físicos y psíquicos importantes
destinados a adaptarse a la nueva situación, y que continuarán durante los
nueve meses siguientes. Esto es lo que conocemos como un embarazo.
Es
necesario que la mujer acepte y sepa llevar lo mejor posible estas
transformaciones, porque de ello depende que este período vital se convierta en
una experiencia irrepetible e inmensa, cuyo fruto es la creación de una nueva
vida.
A
continuación se conocerán los nueve meses del embarazo, por trimestres y cada
trimestre detalladamente mes a mes:
- PRIMER
TRIMESTRE:
Durante el primer mes de gestación apenas se producen cambios. Es el
período en el que se produce la organogénesis del nuevo ser, que en su primera
época se llama embrión y a partir del tercer mes, feto. En este primer mes es
recomendable que la mujer deje de fumar, o que al menos reduzca su número de
cigarrillos a un máximo de cuatro o cinco al día. Además, no debe de abusar de
las bebidas alcohólicas, ni tomar medicamentos, sin consultar previamente con
su médico. Se evitará, en la medida de lo posible las vacunas y la exposición a
cualquier tipo de radiaciones. Durante el segundo mes de gestación comienzan a
aparecer los primeros cambios hormonales. Se producen síntomas propios de este
período como los trastornos del aparato digestivo.
Se pierde la coordinación entre los dos sistemas nerviosos, el vago y el
simpático, y se presentan los primeros vómitos y náuseas. Esta situación suele
ir acompañada de abundantes salivaciones (ptialismo) y, a veces, de ligeros
desvanecimientos. Puede ocurrir que los vómitos sean excesivos llegándose a
crear un estado de desnutrición. Si los vómitos y las sensaciones de náuseas
son frecuentes, es recomendable que la ingestión de alimentos sea más frecuente
y en pequeñas cantidades. Los alimentos sólidos o espesos reducen estos
trastornos más que los líquidos. Se aconseja tomarlos fríos o a una temperatura
ambiental, nunca calientes.
La mucosa bucal y las encías sufren modificaciones desde el inicio de la
gestación. Las encías, debido a la acción hormonal se inflaman. Esto puede
favorecer la aparición de caries o el empeoramiento de las ya existentes. Para
eliminar posibles infecciones es imprescindible una cuidadosa higiene
buco-dental y visitar, de vez en cuando, al odontólogo. Las palpitaciones, un
ligero aumento de la frecuencia respiratoria y hasta mareos, son frecuentes en
este período. En este mes, la glándula mamaria sufre precoces modificaciones:
los pechos aumentan de tamaño, y al palpar se notan pequeños nódulos, la areola
del pezón se hace más oscura y aumenta la sensibilidad mamaria. También, a
causa de la acción hormonal, la glándula tiroides puede aumentar su tamaño y
provocar un ligero ensanchamiento de la base del cuello.
Durante el tercer mes de gestación las probabilidades de abortar son
mayores, con lo que es importante tomar ciertas precauciones. La embarazada
debe evitar llevar cargas pesadas, fatigarse o beber alcohol. Además, no
emprenderá largos viajes en coche. Los viajes en avión sólo serán peligrosos en
los casos en que se viaje a grandes alturas, ya que una disminución del oxígeno
(hipoxia), puede provocar malformaciones congénitas. Las relaciones sexuales
deben espaciarse durante todo el primer trimestre.
De
manera específica podemos decir que tanto la madre como el bebe sufren los
siguientes cambios:
MES 1
El Bebé:
Día
1: fecundación. Día 4: el huevo llega al
útero. Día 7: se inicia la implantación del huevo en la cavidad uterina.
Se forma el tubo neural, primitiva médula espinal. Una extremidad se abulta: es
la cabeza. Día 25: comienza a latir su corazón. Se le conoce como
embrión. Mide 9 Mm. y pesa 0,5 grs.
La Madre:
La
pared uterina aumenta su espesor y vascularización. La placenta y cordón
comienzan a formarse. Se segrega gonadotrofina corionica, la cual es detectada
en la orina confirmando el embarazo. El útero tiene el tamaño de una pelota de
ping-pong.
El bebé:
Se
perfila su cara. Se forman sus ojos y tiene párpados. Crecen sus brazos y
piernas. Sus huesos largos, sus órganos internos y su cerebro van desarrollándose.
El embrión flota en su saco lleno de líquido amniótico. Mide 4 cm. y pesa 5
grs.
LA MADRE:
El
cordón umbilical tiene su forma definitiva. El líquido amniótico protege al
feto, manteniendo constante la temperatura y facilitando sus movimientos. El
útero tiene el tamaño de una pelota de tenis.
El Bebé:
Mueve
brazos y piernas. Puede orinar. Se puede distinguir su sexo. Toma el nombre de
feto, midiendo 10cm.y pesando 20 grs.
La Madre:
La
cavidad uterina esta llena de líquido amniótico que se renueva constantemente.
La placenta es pequeña pero cumple su función de intercambio de nutrientes y
productos de desecho y secreción de estrógenos y progesterona. El útero tiene
le tamaño de un pomelo. La embarazada podrá sentir mareos y vómitos, cansancio,
molestias en la pelvis, necesidad de orinar mas frecuentemente. Notará un
aumento de tamaño en sus pechos acompañado de cambio de color en la areola. Su
atención se centrara en los cambios físicos. Es frecuente que tenga cambios
bruscos de humor y sentimientos contradictorios acerca de la maternidad.
- SEGUNDO
TRIMESTRE:
El segundo trimestre de la gestación es el más llevadero y el menos
peligroso. El riego de aborto disminuye considerablemente, los vómitos cesan,
aunque existen casos, muy raros, en los que persisten durante toda la
gestación.
En el cuarto mes se produce un aumento del peso de la madre, el cual hay
que controlar. Durante este mes el aumento no debe superar los 300 gramos
semanales. El peso se debe controlar por lo menos una vez al mes, procurando
hacerlo siempre en la misma báscula. En este mes, debido al ensanchamiento de
la cintura, comienza la necesidad de vestirse con ropa pre-mamá, holgada y
cómoda. Pueden aparecer trastornos en la digestión a causa de una hormona
llamada progesterona; ésta se hace más perezosa y provoca con frecuencia
estreñimiento. Para combatirlo, es conveniente consultar al tocólogo, quién
indicará el laxante más apropiado. En ocasiones un vaso de agua tibia en ayunas
y una dieta adecuada es suficiente. Si el estreñimiento vaya acompañado de
hemorroides, dilataciones venosas alrededor del ano, tendrá que evitarse
necesariamente. Para ello se aplicará una pomada específica.
Durante este período se pueden practicar deportes que no supongan
demasiado esfuerzo. Es recomendable practicar una gimnasia que favorezca la
circulación periférica. Es muy recomendable la natación, en aguas templadas y
sin demasiado oleaje, para que el esfuerzo sea menor.
A partir del quinto mes, cuando ya son evidentes los movimientos
fetales, el control del peso se hace imprescindible, ya que su aumento comienza
a ser considerable. En este segundo trimestre se suele aumentar unos 4 Kg. Para
que la variación de peso se mantenga dentro de los límites normales, es
fundamental conocer algunos aspectos sobre la dieta y una correcta
alimentación. La embarazada debe comer para dos y no por dos. Hay que cuidar
tanto la cantidad como la cualidad de los alimentos.
Los requerimientos en proteínas aumentan, siendo necesarios alimentos
como la carne (mejor de vaca, ternera o pollo), el pescado blanco, los huevos,
la leche y sus derivados como el yogur, etc. Las grasas deben reducirse de la
dieta, pero no suprimirse. La aportación de minerales debe ser más alta, sobre
todo la del hierro. Por eso resulta muy beneficioso tomar un comprimido diario
de hierro junto con las comidas, aunque eso lo decidirá el tocólogo. Las
necesidades de calcio también aumentan, por lo que deberá llevarse una dieta
rica en productos lácteos como la leche y derivados. Los hidratos de carbono se
deben tomar con moderación, y no abusar de los alimentos ricos en féculas, como
legumbres, pan y dulces.
De manera específica podemos decir que tanto la madre como el bebe
sufren los siguientes cambios:
El Bebé:
Su
piel es transparente y fina. Su intestino se llena de meconio. Traga líquido
amniótico. Sus dedos tienen uñas y huellas dactilares. A veces tiene hipo. Mide
15 cms. y pesa 90 grs.
La Madre:
El
fondo del útero alcanza el hueso del pubis. La placenta cumple sus funciones de
nutrición, respiración y secreción hormonal. El líquido amniótico aumenta. El
útero tiene el tamaño de un coco.
El Bebé:
Su
cuerpo se cubre de lanugo y vernix caseosa (fino vello y unto) Tiene pelo,
pestañas y cejas. Se chupa el dedo. Duerme de 18 a 20 horas al día. Mide 25
cms. y pesa 245 grs.
La Madre:
El
útero alcanza el nivel del ombligo, teniendo el tamaño de un melón.
El Bebé:
Cuando
está despierto se mueve mucho. Abre sus ojos. Adquiere grasa debajo de su piel.
Mide 30 cms. y pesa 640 grs.
La Madre:
El
útero supera el nivel del ombligo, teniendo el tamaño de una sandía. Han
desaparecido las nauseas y los vómitos. Se puedes sentir los movimientos del
feto. A veces se sienten pequeñas molestias como ardor de estómago, constipación,
congestión nasal. Puede engordar de 250 a 500 grs. a la semana. Se puede
acrecentar el interés por el bebé, soñando con el día y noche. Los cambios
físicos motivan sentimientos contradictorios. Sientes que el tiempo pasa
rápidamente.
- TERCER
TRIMESTRE:
En el sétimo mes, las clases del denominado parto psico-profiláctico no
deben suspenderse ni un solo día. El organismo, en esta etapa, se ha
transformado considerablemente. Empieza a notarse sobremanera el tamaño del
útero, lo que hace, en ocasiones, difícil encontrar una postura cómoda y
adecuada para el descanso. En este sentido, es muy útil la práctica de algunos
ejercicios de gimnasia que ayudan a corregir eficazmente las modificaciones
(ortostáticas).
Durante este mes la piel de la embarazada sufre cambios, debidos a
cambios hormonales. Empiezan a aparecer manchas de color del café con leche en
la frente y en las mejillas. También hay un aumento de la pigmentación de los
genitales externos. Ninguno de estos cambios es motivo de preocupación, ya que
desaparecen por sí solos después del parto. Únicamente debe evitarse una
exposición prolongada al sol. Dada la frecuencia de hiper-pigmentaciones y
cloasma, son recomendables las cremas protectoras.
A estas alturas del embarazo el sistema urinario se ve especialmente
alterado. En este caso, algunos médicos insisten en la necesidad de administrar
antibióticos para evitar en la piel la onefritis aguda, aunque otros dicen que
estas anomalías desaparecen entre la cuarta y sexta semanas después del parto.
Ante la toxemia gravídica es fundamental vigilar la tensión arterial y observar
con detalle la aparición de edemas, aunque la única forma de luchar contra ella
radica en el esmerado control de las gestantes, es decir, en la profilaxis.
También deben tenerse en cuenta los aumentos rápidos de peso y los
análisis que indiquen la presencia de albúmina en la orina.
De manera específica podemos decir que tanto la madre como el bebe
sufren los siguientes cambios:
El Bebé:
Responde
a los ruidos exteriores con movimientos. Empieza a faltarle sitio en la cavidad
uterina. Algunos se colocan cabeza abajo. Mide 40 cms. y pesa 1500 grs.
La Madre:
El
útero aumenta notoriamente su tamaño. Disminuye la cantidad de líquido
amniótico.
El Bebé:
Es
el mes que acumula más grasa. Su piel toma la coloración que tendrá al nacer.
Mide 45cm. y pesa 2500 grs.
La Madre:
La
parte superior del útero se palpa a unos 8 cm. del ombligo. La musculatura
uterina comienza a contraerse.
El Bebé:
El
lanugo se ha caído casi completamente. Logra oír sonidos exteriores disfrutando
de la buena música. Sus pulmones están preparados para funcionar en el
exterior. Mide 50cm. y pesa entre 3300 y 3500 grs.
La Madre:
La
altura del útero puede llegar a unos 33cm. Hay aumento en las contracciones
uterinas. Pueden aparecer dolor de espalda, ardor de estómago, dificultad para
respirar, hemorroides, tobillos hinchados y frecuentes ganas de orinar. La
atención se centra en el parto. Hay una mayor necesidad de afecto, atención y
cuidados. El tiempo parece detenerse.
En condiciones normales, cuando el embarazo va
llegando a su término, la madre y el hijo entran en la fase de preparación para
el trabajo de parto. El bebé ha crecido y madurado lo suficiente para
sobrevivir y adaptarse a la vida en el medio externo. El organismo de la madre,
por su parte, ha experimentado numerosos cambios durante la gestación que la
han preparado para el parto y la maternidad.
La labor del equipo de atención médica (médicos, enfermeras,
preparadores de psicoprofilaxis obstétrica, etc.) comprende el control juicioso
y prudente del curso del embarazo para detectar y dar solución a los factores
denominados de alto riesgo que pueden poner en peligro la vida de la madre o
del feto durante la gestación, el parto o el postparto, la preparación física y
emocional de la mujer durante el embarazo para que comprenda y enfrente con
naturalidad y sin miedo los cambios implicados en el proceso del parto y la
crianza, y la vigilancia estrecha del proceso del parto para estar atentos a la
aparición de situaciones anormales que entorpezcan el curso normal y que
obliguen a la intervención sobre alguno de los factores o la terminación
anticipada del proceso mediante la cesárea.
De manera general se puede decir que el parto
es el proceso mediante el cual el feto, la placenta y las membranas dejan el
útero, cruzan por el canal del parto y salen al exterior. Hay varios mecanismos
implicados en el proceso y éste se divide en varias etapas que se explican a
continuación:
- PREPARTO:
Es el periodo de cerca de dos semanas que antecede
al parto. Durante él, la mujer experimenta varios cambios que pueden ser
indicios de la proximidad.
El primero de ellos es el descenso del útero en el abdomen, que parece estar causado por el encajamiento de la cabeza fetal en la pelvis materna, principalmente en las primerizas. Esto trae un alivio relativo de la respiración y la digestión, que estaban siendo dificultadas hasta cierto punto por la presión de útero sobre el diafragma y el estómago. No obstante, el mismo fenómeno tiene el efecto de hacer reaparecer la frecuencia urinaria (polaquiuria) a causa de la presión de la cabeza del bebé sobre la vejiga de la madre. El segundo signo es el aumento de la frecuencia y la intensidad de las contracciones de preparación que normalmente hacen su aparición en el octavo mes.
Otro signo es el aumento de la descarga o flujo
vaginal y la posible aparición de moco de color marrón o vino tinto (tapón
mucoso) proveniente del cérvix. El cérvix sufre un proceso de maduración, por
el cual su consistencia se hace más blanda y su posición cambia con relación al
suelo pélvico. En las primíparas el cérvix primero se borra (adelgaza) y luego
se dilata durante el trabajo de parto. En las multíparas, en cambio, puede
haber dilatación en este periodo de preparto, y el borramiento se produce más
adelante, cuando ya hay contracciones regulares y el bebé está descendiendo.
Otro fenómeno corriente e interesante es un aumento momentáneo de energía que la
madre usualmente aprovecha para arreglar la casa y dejar todo en orden.
- TRABAJO
DE PARTO VERDADERO:
Las contracciones tienen tres características: Frecuencia,
o sea el número de contracciones por unidad de tiempo; Duración, o sea el
tiempo que toma una contracción individual de comienzo a fin; e Intensidad, o
sea la fuerza de cada contracción, que en general es una medida subjetiva del
endurecimiento de la pared uterina a la palpación. Se habla de trabajo de parto
verdadero cuando la frecuencia es de tres contracciones en un periodo de diez
minutos, la duración es de 45 segundos a un minuto y la intensidad es buena (la
pared abdominal se palpa rígida). A partir de este momento comienza a
contabilizarse el tiempo del parto.
El trabajo de parto en su totalidad puede tomar
entre 8 y 12 horas en una primeriza, o entre 6 y 8 en una multípara y puede
dividirse en tres etapas: el primer
periodo, que va desde el momento en que se regularizan las contracciones
hasta cuando se completan la dilatación y el borramiento; este periodo puede
dividirse a su vez en dos fases, una inicial o de latencia, que va desde la
regularización de las contracciones hasta los 5 o 6 cm de dilatación del
cérvix, que es la más prolongada, principalmente en las primerizas, y otra
final, denominada fase activa, que va desde los 6 hasta los 10 cm de
dilatación; su duración es más corta y se caracteriza por el encajamiento y el
descenso progresivos del bebé en el canal del parto; el segundo periodo, o expulsivo,
comienza cuando la dilatación y el borramiento están completos y termina con la
salida del niño. Su duración es variable y depende de la actividad de las
contracciones, de la reserva de energía de la madre, del tamaño del bebé y del
uso de anestesia o analgesia obstétrica. Puede estar entre 45 minutos y dos
horas.
El tercer
periodo del parto se denomina alumbramiento
y va desde la expulsión del feto hasta la salida completa de la placenta y las
membranas.
En condiciones normales tiene una duración de pocos
minutos, hasta un máximo de 45. En la actualidad se habla de un cuarto periodo que sería el de
recuperación inmediata, es decir las primeras 2 horas del nacimiento del bebé,
durante el cual debe haber una observación estrecha de la madre y el hijo
- FACTORES
QUE INFLUYEN EN EL PARTO:
Puede decirse que hay dos factores del bebé que
influyen sobre el curso del parto: su tamaño (especialmente el de la cabeza) y
su posición:
Tamaño de la cabeza. Durante el embarazo y un tiempo después del
parto los huesos de la cabeza del bebé no están solidificados. Se unen entre sí
mediante uniones membranosas (llamadas suturas) y en los lugares donde los
huesos se encuentran, quedan espacios también cubiertos por una membrana que se
llaman fontanelas. Conforme la cabeza se introduce y desciende por el canal del
parto, las suturas y fontanelas permiten que haya cierta superposición de los
huesos del cráneo, con lo que se logra la adaptación de la cabeza al canal.
Este fenómeno se denomina moldeamiento, que puede ser bastante notorio. La
forma de la cabeza de los recién nacidos se recupera en unos pocos días.
Una vez que la cabeza ha salido del canal del parto,
el resto del cuerpo y la placenta salen con facilidad porque los diámetros que
presentan en relación con el cuerpo de la madre son mucho menores que los de la
cabeza. En ocasiones, sin embargo, sobre todo en fetos de gran tamaño, la
salida de los hombros puede suponer un problema.
Posición del feto. En la gran mayoría de los partos en la especie
humana (96%) el feto viene de cabeza (en la llamada presentación cefálica o de
vértice). El bebé adopta esta posición hacia el final del embarazo gracias al
peso de su cabeza (la estructura más pesada de su organismo) y la forma de la
pelvis materna. Por lo general, en las primíparas la cabeza del feto se encaja
en la pelvis al cumplir el séptimo mes de embarazo. En las multíparas este
evento puede tener lugar un poco más tarde. La denominada presentación de
pelvis o podálica (es decir, aquella en la cual los pies o las nalgas del feto
están encajados en la pelvis materna) es considerada en la actualidad por la
mayoría de los médicos obstetras como de alto riesgo por el peligro que
representa la retención de la cabeza en el último momento del parto. Por eso la
presentación de pelvis y la llamada situación transversa, en la cual el bebé
viene atravesado, son indicaciones de cesárea.
- LESIONES
DEL PARTO:
De
vez en cuando, durante el proceso del parto, el bebé puede sufrir una lesión
física simplemente como resultado del nacimiento, y se calcula que entre dos y
siete bebés de cada 1000 sufrirán lesiones durante este proceso. Estas lesiones
son a menudo denominadas traumatismos en el parto o lesiones en el parto.
Este
riesgo está aún más acentuado por el empleo, por parte de los obstretas, de
instrumentos tales como los fórceps o las ventosas.
Se ha observado que en los países en donde los partos son hechos por
mujeres expertas (matronas profesionales), estos accidentes en el nacimiento
del niño es mucho menos numeroso.
Muchas de las lesiones craneales son juzgadas como sin importancia o,
incluso, directamente ignoradas por los especialistas.
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Métodos
mecánicos o de barrera
- Preservativo
masculino o condón: Funda generalmente
de látex, muy fina y resistente que se coloca desenrollándolo en el pene en
erección, impidiendo así que el semen de la eyaculación se aloje en la vagina.
- Preservativo femenino: Es una funda de poliuretano, más ancho que el masculino y provisto de un anillo rígido de unos 10 cm. de diámetro en el extremo abierto y de un segundo anillo más estrecho situado en el interior del preservativo.
- Preservativo femenino: Es una funda de poliuretano, más ancho que el masculino y provisto de un anillo rígido de unos 10 cm. de diámetro en el extremo abierto y de un segundo anillo más estrecho situado en el interior del preservativo.
- Diafragma: Es
una caperuza de caucho o de goma con un borde flexible de distintas medidas que
actúa como obstáculo mecánico tapando el cuello del útero, impidiendo así la
entrada de los espermatozoides.
- Dispositivo intrauterino (D.I.U.): Es un pequeño aparato de plástico y metal (cobre o plata y cobre) muy flexible, que se introduce en el interior del útero. Ante su presencia, se segrega mayor cantidad de flujo dificultando el ascenso de los espermatozoides a través de él. Altera el movimiento de las trompas de Falopio dificultando la fecundación.
- Dispositivo intrauterino (D.I.U.): Es un pequeño aparato de plástico y metal (cobre o plata y cobre) muy flexible, que se introduce en el interior del útero. Ante su presencia, se segrega mayor cantidad de flujo dificultando el ascenso de los espermatozoides a través de él. Altera el movimiento de las trompas de Falopio dificultando la fecundación.
Métodos
químicos y hormonales
- Píldora anticonceptiva:
Es un compuesto de hormonas
sintéticas similares a las naturales de la mujer (estrógenos y progesterona).
Al tomarlas la hipófisis deja de mandar ordenes al ovario para que este
produzcan estas hormonas, por lo que el ovario queda en reposo y no hay ovulación,
por tanto no puede haber fecundación, lo que hace imposible el embarazo.
- Inyección
hormonal: Se trata de
administrar a la mujer en forma de inyección la cantidad de hormonas de un
envase o más de píldoras anticonceptivas. Así la frecuencia de las inyecciones
puede ser cada cuatro, ocho o doce semanas. La composición puede variar: sólo
de progesterona o combinando estrógeno y progesterona. Produce el mismo efecto
anticonceptivo que la píldora.
- Implante hormonal:
El implante está formado por 6 pequeños tubos del tamaño de una cerilla que se
insertan bajo la piel del brazo de la mujer y que van liberando lentamente
hormonas sintéticas (progestágeno, similar a la hormona natural producida por
el cuerpo de la mujer) en el organismo en una dosis constante y muy baja, estas
hormonas evitan que los ovarios expulsen los óvulos además de causar cambios en
la pared uterina y en el moco cervical.
- Espermicidas:
Los espermicidas se clasifican como métodos de barrera química. Existen en el
mercado en forma de cremas, geles y óvulos vaginales. Tienen una doble acción,
por un lado el ingrediente activo o agente espermicida inmoviliza o mata a los
espermatozoides, y por el otro, la emulsión que contiene la sustancia activa
forma una barrera que bloquea la apertura del cervix. Deben ser siempre
utilizados en combinación con otros métodos anticonceptivos, ya que por si
solos tienen muy poca eficacia.
Métodos
quirúrgicos
- Ligadura de
trompas: Es una intervención
quirúrgica que se realiza en la mujer, con anestesia general. Consiste en
seccionar o bloquear las trompas de Falopio (con clips, anillas o
electrocoagulación), esto impide el recorrido del óvulo por la trompa en
dirección al útero y por tanto la fecundación. Es permanente e irreversible
- Vasectomía: Es
una intervención quirúrgica que se practica en el varón con anestesia local.
Consiste en cortar o pinzar los conductos deferentes con el fin de que el semen
eyaculado no contenga espermatozoides.
No son métodos anticonceptivos - Coito interrumpido o "marcha atrás"
- Lactancia prolongada
- Lavados vaginales
- Durante la menstruación
Anticoncepción de emergencia
- Píldora del día después
Los anticonceptivos
hormonales pueden ser combinados o gestagénicos. Los primeros contienen un
estrógeno combinado con diferentes gestágenos y su principal acción
anticonceptiva es que inhiben la ovulación. Se pueden administrar en forma de
píldora, pero también mediante un anillo vaginal o un parche que se coloca
sobre la piel.
Por su parte, los
anticonceptivos gestagénicos, son la minipíldora, el DIU que libera hormonas y
el implante subdérmico (bajo la piel). Este tipo de contracepción actúa
inhibiendo la ovulación, pero también haciendo el moco cervical hostil al paso
de los espermatozoides y evitando la implantación del óvulo fecundado en el
endometrio.
Métodos
gestagénicos.
¿Cuáles son sus
efectos secundarios? Los sangrados o
manchados irregulares durante el primer año son los más frecuentes. Otros, como
los dolores de cabeza, son generalmente transitorios. En algunas ocasiones
aparecen quistes funcionales en los ovarios, retención de líquidos o dolor en
las mamas.
¿Quiénes pueden
usarlos? Las mujeres para las
que están contraindicados los contraceptivos hormonales combinados porque son
fumadoras, están en periodo de lactancia o tienen problemas cardiovasculares o
de coagulación
Nuevas fórmulas
contraceptivas. La aparición de
nuevas fórmulas permite que el médico facilite un tratamiento personalizado a
cada mujer, en función de sus necesidades y su modo de vida, lo que evita
fallos en el método elegido. Estos son los que hay disponibles en la
actualidad:
1. Las nuevas
píldoras. El método que
permitió la revolución sexual ha cambiado mucho en las últimas décadas, porque
se han reducido las dosis de estrógenos y se utilizan nuevos gestágenos de
síntesis, como la drosperinona, mucho más eficaces. Sigue siendo el más elegido
por las mujeres que buscan una protección adecuada frente a los embarazos no
deseados.
2. El anillo vaginal
y los parches. Sus dosis de
hormonas son más bajas porque no tienen que pasar por el estómago para pasar a
la sangre y además son más cómodos de utilizar. Por eso estos nuevos métodos
contraceptivos hormonales combinados son una opción muy interesante que también
hay que tener en cuenta.
3. La minipíldora.
Pertenece al grupo de los contraceptivos hormonales gestagénicos. La mujer
tienen que ingerir diariamente una pequeña dosis de gestágeno, pero es muy
importante que lo haga siempre a la misma hora, ya que si varía su toma más de
dos o tres horas su efectividad contraceptiva disminuye.
4. El implante
subdérmico. Se trata de una
varilla que contiene un gestágeno y que un médico coloca debajo de la piel del
antebrazo. Así, la hormona se va liberado de una forma continuada durante los
tres años que dura el tratamiento.
5. El DIU hormonal. Tiene
forma de 'T', igual que cualquier otro pequeño dispositivo intrauterino, pero
además contiene una hormona, el levonorgestrel. Su capacidad anticonceptiva es
de cinco años. Es una opción terapéutica muy interesante para las mujeres que
tienen sangrados menstruales abundantes, pero no padecen una patología orgánica
que los cause. Este problema que padecen muchas mujeres, tiene efectos muy
negativos en su calidad de vida y puede requerir actuaciones más agresivas,
como legrados o extirpación del útero.
Estos
anticonceptivos reducen el dolor menstrual y producen un menor sangrado, por lo
que son útiles en mujeres con sangrados abundantes o con problemas de anemia
por carencia de hierro. Además ayudan a que los ciclos sean regulares y alivian
los síntomas premenstruales.
Algunas mujeres los
utilizan para contrarrestar el acné y el aumento del vello corporal. Eso sí,
hay que tener cuidado ya que puede producir náuseas y vómitos, así como
retención de líquidos y aumento de peso. En algunas mujeres se han presentado
casos de depresión, disminución de la libido y manchas faciales. También es
frecuente el dolor de cabeza.
Deberían abstenerse
de utilizar estos métodos las mujeres fumadoras, las mayores de 35 años de
edad, así como aquellas con factores de riesgo cardiovascular, problemas
circulatorios o de coagulación y hepáticos.
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Las enfermedades de transmisión sexual, o ETS, como suelen abreviar los
expertos, son un grupo de dolencias infecciosas, causadas por diferentes tipos
de microbios, cuyo denominador común es que se contagian preferentemente
durante las relaciones sexuales. Algunas, como la hepatitis B y el Sida, se
transmiten también a través de la sangre. Una gran parte de estas enfermedades
se centran en los genitales de ambos sexos. Pero, en algunos casos, también
pueden verse afectados otros órganos o zonas, como el hígado, el intestino, las
articulaciones, el sistema inmunológico, etc.
Este grupo de enfermedades no es homogéneo en sus consecuencias. Algunas
pueden llegar a ser graves, causando dolor crónico, esterilidad e incluso la
muerte. En cambio otras, si se tratan a tiempo, no son perjudiciales. La clave
está en diagnosticarlas a tiempo, ya que se propagan rápidamente.
Se cree que la extensión de las ETS está
relacionada con la falta de información y por consecuencia de precaución.
Asimismo, se apunta que la mayoría de los casos se dan en personas con una edad
comprendida entre los quince y los treinta años.¿CUALES SON LAS ETS?
Las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes o conocidas son las siguientes:
. Gonorrea o gonococia.
. Sífilis.
. Herpes genital
. Clamidia.
. Tricomonas.
. Cándidas.
. Condilomas.
. Ladillas.
. Hepatitis B.
. Sida.
Gonorrea o gonococia
La gonorrea es una infección que afecta a un gran número de personas en nuestro país. Está producida por el gonococo , un microorganismo que se encuentra preferentemente en zonas templadas y húmedas del cuerpo (el conducto urinario y el cuello uterino sobre todo). Es una enfermedad venérea, es decir, sólo se transmite a través del contacto sexual directo y no se contagia mediante toallas, baños públicos, piscinas, etc. Hay que estar alerta si se observan los siguientes síntomas: secreción purulenta amarillenta por el pene, sensación de escozor al orinar, aumento del flujo vaginal, dolores abdominales o cansancio. Tiene un tratamiento sencillo y efectivo a base de antibióticos, pero si no se cura a tiempo, la infección puede extenderse a otros órganos y ocasionar consecuencias graves, como la esterilidad.
Sífilis
Antiguamente, era considerada la enfermedad de transmisión sexual más peligrosa, hasta que el descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming en 1928 se convirtió en un tratamiento eficaz para controlarla. Está causada por una bacteria llamada treponema pallidum. La vía principal de transmisión es el contacto sexual, pero también puede contagiarla la madre al feto durante el embarazo, a través de la placenta.
Evoluciona en tres etapas. En la primera, pocas semanas después del contagio, aparecen unas pequeñas úlceras rojizas (chancro sifilítico) en la zona donde se ha producido el contacto (genitales, ano, boca...). Las lesiones desaparecen poco después. Unos meses más tarde, las treponemas se extienden a través de la sangre por todo el organismo, dando lugar a diversas lesiones generalizadas: manchas en la piel, ganglios inflamados, fiebre, dolor de garganta, pérdida de apetito y malestar general. Estos síntomas pueden desaparecer, incluso sin tratamiento, pero la enfermedad sigue latente. Años después del contacto, la enfermedad continúa la fase latente durante un largo período de tiempo. Si no se aplica un tratamiento, pueden producirse: úlceras en la piel y órganos internos; inflamación de las articulaciones; lesiones de corazón, hígado y sistema nervioso central. Hemos dicho que la sífilis se elimina con antibióticos. No obstante, si no se actúa rápidamente para curarla, existe el riesgo de que las lesiones producidas sean ya irreversibles, cuando se aplique el tratamiento.
Herpes genital
El virus responsable de esta infección es uno de
los más difundidos entre los seres humanos. La transmisión se produce
generalmente por vía sexual, pero también a través del contacto con las manos.
Úlceras, picazón, fuertes dolores localizados en los genitales, escozor al
orinar, fiebre y malestar similar al de la gripe, son los principales síntomas.
Si no se trata debidamente, puede propiciar el riesgo de contraer diversas
enfermedades. Como todas las dolencias de origen vírico, su tratamiento suele
ser tedioso en algunos casos. Además, existe la probabilidad de reaparición de
los síntomas, especialmente en situaciones de estrés. En caso de embarazo, es
necesario mantener un control estricto para evitar daños irreversibles en el
niño.Clamidia
Esta infección se debe a la bacteria Chlamydia trachomatis, que se transmite por contacto con las mucosas vaginales, uretra, recto, boca y ojos, afectando a la uretra en los hombres (uretritis) y al cuello uterino en las mujeres (cervicitis). Sus síntomas son más evidentes en el hombre que en la mujer, aunque no siempre resultan fáciles de descubrir. Se confunden en ocasiones con los de la gonorrea, y son, principalmente: secreción vaginal y dolor en la parte inferior del vientre en las mujeres; en el hombre, inicialmente aparecen secreciones transparentes que se vuelven luego cremosas, así como muchas ganas de orinar y dolor. Se cura siguiendo un tratamiento específico con antibióticos Si no se atiende a tiempo, la infección puede progresar y provocar esterilidad tanto en los hombres como en las mujeres.
Tricomonas
Las tricomonas son unos parásitos protozoos que se ceban especialmente con las mujeres. El hombre puede contagiar la enfermedad, aunque no presente ningún síntoma. Estos microorganismos se transmiten habitualmente mediante contacto sexual. No se descarta el contagio por medio de ropas o toallas húmedas cuando se trata de niñas o ancianas que carecen de los protectores y antisépticos bacilos de Doderlein o los tienen en cantidades mínimas.
Secreción vaginal espumosa de aspecto amarillento y un olor muy fuerte, picor e irritación, son sus principales signos. Actualmente existen tratamientos muy eficaces, que debe ser llevados a cabo por ambos miembros de la pareja.
Cándidas
Tienen en común con las tricomonas un nombre a primera vista inofensivo. Otras semejanzas estriban en que afectan principalmente al sexo femenino y que el hombre suele ser portador asintomático. Pero en esta ocasión, no se trata de un protozoo sino de un hongo, que se asienta en las mucosas húmedas y calientes. La vía de contagio es diversa: relaciones sexuales, ropas, objetos, etc. Algunas circunstancias, como el uso de antibióticos, el estrés, la diabetes o una disminución en las defensas naturales del organismo, favorecen su proliferación. Por lo general, los síntomas femeninos son: aumento de la secreción vagina!, que se torna blanca y espesa, picor intenso, olor fuerte y, en ocasiones, inflamación de las vías urinarias y de la vejiga. El hombre presenta enrojecimiento en el glande y prurito. Tiene un tratamiento rápido y eficaz si lo realizan ambos miembros de la pareja.
Condilomas
Se trata de lesiones verrugosas similares a crestas de gallo, causadas por un virus muy contagioso, y localizadas en la vagina, cuello uterino o genitales externos de la mujer. Otro síntoma es el prurito. En los hombres, la infección puede ser asintomáticas o bien provocar verrugas. Se transmite por contacto sexual y cutáneo. Su curación debe ser llevada a cabo por el ginecólogo con láser, fármacos, electrocoagulación... Es imprescindible acudir cuanto antes al especialista para evitar que se extienda.
Ladillas
Conocidas asimismo con el nombre científico de Phthirus pubis, son unos insectos parasitarios amarillentos, de unos dos milímetros de largo, que viven en las partes vellosas del cuerpo (pubis, axilas...) donde se agarran por medio de las pinzas con que terminan sus patas. Chupan la sangre y ponen sus huevos en las raíces del vello. Producen picaduras que provocan molestos picores. Pueden contraerse mediante el contacto sexual directo con una persona que tenga la infección o por compartir las mismas toallas o sábanas. Se eliminan con facilidad aplicando sobre la zona afectada un insecticida de venta en farmacias. No obstante, si tras aplicar este tratamiento, la infección persiste, debe ser atendida por un especialista.
Hepatitis B
Es una inflamación del hígado. Esta enfermedad se origina por un virus -también por alcohol y medicamentos- que se expulsa a través de la piel y la orina, provocando una infección aguda. Habitualmente, suele curarse, pero también puede hacerse crónica. Los síntomas -fiebre, cansancio, ictericia- aparecen tras un largo periodo de incubación, que puede variar de 50 a 160 días. El contagio se produce por contacto, por medio de heridas, por ingestión, e incluso a través de la placenta de una madre infectada. Ante la sospecha de haber tenido relaciones sexuales con una persona portadora, hay que acudir al médico para averiguar si ha habido contagio y si es conveniente la vacunación.
SIDA
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), descrito por primera vez en 1981, es una enfermedad infecciosa que afecta al sistema inmunológico humano, encargado de proteger el organismo de las agresiones externas. Con las defensas debilitadas, queda a merced del ataque de numerosos virus, bacterias, hongos, etc., capaces de provocar graves enfermedades e incluso la muerte. Al agente causante del SIDA se le denomina Virus de la lnmunodeficiencia Humana (VIH).
El Sida se transmite por contagio de una persona infectada a otra sana a través de la sangre, el semen o las secreciones vaginales.
Son situaciones de riesgo: compartir jeringuillas, agujas, y material de aseo como hojas de afeitar, cepillos de dientes, utensilios de manicura, pedicura, etc. Asimismo en las relaciones sexuales con penetración, sobre todo si es anal, el riesgo aumenta si existen lesiones o heridas por las que pueda penetrar el virus. Las mujeres gestantes contagiadas tienen muchas probabilidades de infectar a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. Pueden optar por acogerse a uno de los tres supuestos que contempla la ley del aborto o continuar con el embarazo, sometiéndose a un tratamiento para reducir los riesgos de transmisión. Se considera que no existe riesgo en las transfusiones de sangre, ya que actualmente están controladas por el sistema sanitario.
Aunque, gracias a la investigación, ha aumentado la esperanza y calidad de vida de los afectados, todavía no existe ningún remedio para su curación, por lo que la prevención sigue siendo la mejor defensa contra el VIH.
CONCLUSIONES.
Gracias a la realización de este trabajo se puede
llegar a conocer un tema de vital importancia para todos, tanto hombres como mujeres,
que es el embarazo, cuales son los métodos anticonceptivos y que son
enfermedades de transmisión sexual. Son temas de vital importancia para ambos
sexos, ya que ambos están involucrados en todos los pasos del mismo, y la
información de este trabajo va dirigida a los dos.
Se tocaron puntos como el proceso del embarazo, mes
a mes, detallando en cada uno los procesos y cambios que ocurren, cuales son
las características que presenta tanto el bebé como la madre en cada mes y
cuales son los cambios a nivel biológico que suceden.
También se analizó el parto normal, destacando del
mismo cada parte del proceso que se lleva a cabo, cuales son los indicadores
del momento del parto y cuales son las principales señales a nivel médico que
indican que se realizará un parto normal. Se habló de la posición del bebe al
momento de nacer, ya que es de vital importancia en el proceso del parto, es
decir, para la realización de un parto normal.
Con la elaboración de este trabajo se pueden
conocer los aspectos de mayor importancia, desde el momento de la fecundación
hasta el nacimiento del bebé.
Para la realización de una buena planificación
familiar se requiere incentivar a la mujer en el cuidado de su salud sexual y
reproductiva, otorgándole la información e instrucción adecuada para la buena
utilización de los métodos anticonceptivos y la posibilidad de un fácil acceso
a los mismos, siendo fundamental el grado de interés y compromiso de la mujer y
el hombre en su salud. Las ETS siguen siendo un problema de salud pública
frecuente en República Dominicana y el mundo. Si bien el mayor uso del
preservativo por temor al SIDA y otras
enfermedades venéreas ha disminuido su incidencia, continúan viéndose con
frecuencia. Pero gracias a las campañas de concientización en los medios de
comunicación. Las personas tienen ahora más conocimiento y los tabúes cada día
son dejados atrás, y las personas toman conciencia.
BIBLIOGRAFÍA.
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- http://www.buenasalud.com
- http://www.mmhs.com
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- http://www.mundobebe.com.uy
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- http://www.tnrelaciones.com/anexo/sexo/metodos.html
- http://www.pediatraldia.cl/enf_trans_sex.htm
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