Parque Nacional Jaragua

Este parque ocupa la porción Sur del Procurrente de Barahona, en el límite suroeste de la República Dominicana. Incluye en sus límites a las islas de Beata y Alto Velo, así como a los cayos denominados Los Frailes y Piedra Negra. Con 1,374 km², el Parque Jaragua es una de las áreas protegidas más importantes del Caribe insular.

El Parque Jaragua representa de manera única e incomparable la naturaleza prístina de las Antillas, particularmente de los ecosistemas áridos y costero-marinos. Es una muestra singular de ecosistemas pertenecientes a importantes provincias biogeográficas de la Hispaniola y las Antillas, que han servido como centros de especiación para el resto del Caribe. El Parque representa la única porción bajo protección de zonas bajas, costeras y marinas de la "Paleoisla del Sur", de la Hispaniola. Se considera que la Hispaniola se formó por la unión de dos islas que se mantuvieron separadas hasta tiempos geológicos relativamente recientes, y que actuaron como centros de colonización y especiación independientes. Además de doce tipos de asociaciones vegetales terrestres, el parque incluye además playas, costas rocosas, humedales, pastos marinos, arrecifes coralinos, cayos e islas. Su flora y su fauna es única, encontrándose altos niveles de endemismo, a nivel de especie y de otros taxa superiores.

Creación

El Parque Jaragua fue fue establecido el 11 de Agosto de 1983 mediante el Decreto Presidencial número 1315. Está constituido por una extensión total de 1,374 km², de los cuales su zona costero-marina abarca 905 km². Los estudios técnicos que sirvieron de base para proponer el establecimiento del Parque Nacional Jaragua se hicieron en 1981-1982, por la Subsecretaría de Recursos Naturales de la Secretaría de Estado de Agricultura, con la cooperación del Servicio Alemán de Cooperación Social – Técnica (DED). Actualmente el Parque está administrado por la Subsecretaría de Areas Protegidas y Biodiversidad, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Terreno

El terreno del parque está formado por terrazas de origen marino que parecen escalones de gigantes, y llanos costeros. Su natural fisiografía y aridez, le ha conferido una protección natural histórica. Esta protección ha sido reforzada después de ser declarado como Parque Nacional en 1983. Esto ha permitido que en su interior sobrevivan importantes especies de la flora y fauna de la Hispaniola y las Antillas.

Vegetación

Doce tipos de asociaciones vegetales terrestres han sido descritas para el Parque. A grandes rasgos, se destaca una población alta de plantas de regeneración lenta, adaptadas a la alta radiación solar y escasa precipitación. Predomina el bosque seco con alto endemismo, destacándose la canelilla (Pimenta haitensis, planta aromáticas y medicinales y de distribución casi restringida al Parque) y la palma guanito o macaco (Coccothrinax ekmanii). En algunos de los cayos de la Laguna de Oviedo crecen espectaculares cactus con grandes bromelias epífitas. 

La especies de plantas más comunes son: uva de playa (Coccoloba uvifera), caoba (Swietenia mahagoni), guayacán, (Guaicum oficinalis), y roble (Catalpa longissima). En sus ecosistemas marinos se encuentran las zonas más extensas y mejor conservadas de praderas de hierbas marinas de la región, las cuales sirven a su vez de soporte a especies animales amenazadas y/o de valor pesquero, como el lambí (Strombus gigas) y la langosta espinosa (Panulirus argus).

Fauna

Incluye numerosas especies de alto valor económico, de valor pesquero, así como especies en peligro crítico (según la Lista Roja de la UICN).

En cuanto a reptiles, Jaragua posee una fauna muy diversa; entre los representantes más llamativos están las dos especies endémicas de iguanas de las rocas: la iguana rinoceronte (Cyclura cornuta) y la altamente amenazada iguana de Ricord (Cyclura ricordi), endémica de la zoba. Es el Parque además el único sitio de 

La Española donde se encuentran presentes todas las especies de algunos géneros de reptiles (de ranos Ameiva, y de culebras Uromacer, entre otros). Se encuentran también especies endémicas con distribución geográfica muy restringida (Anolis altavelensis, Sphaerodactylus ariasae). En las playas del parque salen a desovar tortugas marinas, principalmente el carey (Eretmochelys imbricata) y el tinglar (Dermochelys coriacea). Los careyes juveniles también se encuentran en altas densidades en las zonas de arrecife coral del parque, así como los de tortuga verde (Chelonia mydas). 

El Parque es además hábitat importante para la jicotea o tortuga sureña de la Hispaniola (Trachemys decorata), endémica y críticamente amenazada.

Además, Jaragua es hábitat de numerosas especies de aves nativas, endémicas, y migratorias. Se han reportado unas 130 especies de aves para el Parque Jaragua, de las cuales 76 son residentes nativas, 10 endémicas y 47 migratorias. En el Parque también se encuentran las mayores poblaciones de la isla de paloma coronita (Columba leucocephala), y posiblemente de todo el Caribe insular, las cuales anidan allí en enormes bancos. Asimismo, posee las poblaciones más importantes de la paloma ceniza (Columba inornata), especie antillana amenazada. En sus islas y cayos adyacentes anida la colonia de la gaviota oscura (Sterna fuscata) mas grande históricamente conocida de la región del Caribe.

El Parque actúa como reserva a importantes poblaciones relicto de dos especies endémicas y amenazadas de mamíferos: el solenodón (Solenodon paradoxus), y la jutía (Plagiodontia aedium), así como de 11 especies de murciélagos. El manatí antillano (Trichechus manatus manatus), en peligro de extinción habita y se alimenta en las extensas zonas de pastos marinos que existen en el Parque. Los delfines pico de botella (Tursiops truncatus) son frecuentemente avistados cerca de la isla Alto Velo.

La fauna de invertebrados está todavía relativamente poco estudiada, y recientemente se han descrito especies nuevas para la ciencia en numerosos taxa.

Arqueología

El Parque Nacional Jaragua es rico en yacimientos arqueológicos de la epoca pre-hispánica. El más antiguo de estos sitios conocidos data del 2,590 A.C. y corresponde a asentamientos indígenas avanzados. La máxima expresión de esta cultura indígena se encuentra en los Taínos, habitantes de característica agroforestal, dominantes a la llegada de Cristóbal Colón.

Los taínos establecieron cierta división territorial, dividida en cacicazgos, como el cacicazgo de Jaragua en la región suroeste, origen de la denominación de Jaragua dada al área protegida. Dentro del parque existe un número de cavernas como El Guanal, la Cueva La Poza y la Cueva Mongó, que contienen en su interior pictografías, petroglifos y artefactos de esta época.

Laguna de Oviedo

La Laguna de Oviedo, se encuentra en el límite noreste del Parque Nacional Jaragua. Mide 28 km² de superficie. En sus aguas hipersalinas confluyen varias fuentes de agua dulce, encontrándose asociadas a ella extensos manglares y una rica avifauna. Entre sus peces se encuentran especies hasta ahora sólo conocidas de esta laguna, como lo es el Cyprinodon nicholsi, el mayor de todas las especies conocidas de este interesante grupo de peces. Además, constituye un importante hábitat para aves acuáticas, incluyendo una de las mayores poblaciones de flamencos (Phaenicopterus ruber) del país. Otras aves comunes son la garza real, la garza azul, y numerosas gaviotas. También la paloma coronita a menudo establece sus bancos de anidación en manglares y caños aledaños a la laguna.

Bahía de las Águilas

Bahía de las Aguilas es una playa de unos 8 km de longitud ubicada en la costa oeste del Parque. Es sin lugar a dudas una de las playas más hermosas del país, sino del mundo. Está formada por finas arenas blancas provenientes de los hermosos arrecifes de coral que se encuentran cerca de la costa.
En años recientes el desarrollo turístico de Bahía ha sido una gran fuente de debate en la sociedad dominicana, ocupando amplios espacios en los medios de comunicación. 

Debido a la proximidad de los arrecifes a la costa, cualquier contaminación terrestre cercana podría degradarlos rápidamente. Por esto, el Grupo Jaragua piensa que el modelo de desarrollo compatible con Bahía debe ser sumamente respetuoso del medio ambiente.

Islas

El Parque Jaragua posee dentro de sus límites dos islas (Beata y Alto Velo) así como un cayo formado por un arrecife emergente conocido como Los Frailes. La isla Beata tiene una herpetofauna sumamente interesante, incluyendo una importante población de la iguana Cyclura cornuta, y la especie de reptil más pequeño del mundo.

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