En su
sentido original, la disciplina es la instrucción sistemática dada a discípulos
para capacitarlos como estudiantes en un oficio o comercio, o para seguir un
determinado código de conducta u "orden". A menudo, el término
"disciplina" puede tener una connotación negativa.
Esto se debe a que
la ejecución forzosa de la orden -es decir, la garantía de que las instrucciones
se lleven a cabo- puede ser regulada a través de una sanción.
El término
disciplina proviene del latín, disciplīna, y era el nombre de un utensillo
"pedagógico". El instrumento estaba hecho ordinariamente de cáñamo o
soga rústica, con varios ramales o hebras, cuyos extremos o canelones eran más
gruesos, y que servía para azotar a los pupilos, estudiantes y novicios. Así,
"disciplinar" significaba dar disciplinazos por castigo y -casi
siempre- en público.
Luego y en base a aquel "uso", se popularizó la acepción más común, que se refiere a la "disciplina" como una doctrina o instrucción, como un arte, facultad o ciencia, y especialmente -en la milicia y en los estados eclesiásticos secular y regular- la observancia de las leyes y el orden propio de la profesión o de la institución.
Luego y en base a aquel "uso", se popularizó la acepción más común, que se refiere a la "disciplina" como una doctrina o instrucción, como un arte, facultad o ciencia, y especialmente -en la milicia y en los estados eclesiásticos secular y regular- la observancia de las leyes y el orden propio de la profesión o de la institución.
0 comentarios:
Publicar un comentario