BARBARIE EN EL ISLAM. HRW pide a Malasia no extradite al saudí reclamado en su país por apostasía.

Human Rights Watch ha pedido a las autoridades malasias que no extraditen al ciudadano saudí reclamado por su país por el delito de apostasía, castigado con la pena de muerte, tras publicar unos comentarios ofensivos contra Mahoma, indica hoy en un comunicado la ONG.


El periodista Hamza Kashgari, de 23 años, fue detenido por la Policía malasia el pasado miércoles en el aeropuerto de Kuala Lumpur, según la agencia Bernama, que citó fuentes de la Interpol.


La semana pasada, unos días antes del aniversario del nacimiento del profeta, Kashgari escribió en su página de Twitter mensajes como "en tu cumpleaños, te diré que he amado tu rebeldía, que siempre has sido una fuente de inspiración para mí, y que no me gustan los halos de divinidad alrededor tuyo. No debería rezar por ti".

Según los periódicos del país árabe, el rey saudí Abdullah ordenó la detención de Kashgari y más de 10.000 personas se han sumado a una página que pide su muerte en una página de Facebook.

El clérigo Nasser al-Omar, que en su día maldijo a los musulmanes que vieran el Mundial de fútbol, exigió que se le juzgue por apostasía, castigada en Arabia Saudí con la pena capital.

"El Gobierno de Malasia no debe ser cómplice del destino que le espera a Kashgari si vuelve a su país", declaró Christoph Wilcke, investigador de Medio Oriente de Human Rights Watch.

El abogado de Kashgari, Muhammad Afiq Muhammad Noor, puso en duda la legalidad de la detención y cualquier intento de extradición, porque Malasia no posee un legislación penal que condene la apostasía.

Kashgari también publicó otros mensajes como: "te encuentro allí donde me dirijo. Diría que he amado aspectos de ti, odiado otros y no puedo entender otros muchos" o "no me te haré reverencias, no besaré tu mano. Mejor la apretaré como hacen los iguales y te sonreiré si tú me sonríes. Te hablaré como un amigo, nada más".

El periodista, residente en la cuidad costera de Jeddah, borró y los mensajes y envió una disculpa cuando vio las reacciones rabiosas en Internet, pero no pudo frenar la indignación que llegó a miles de personas e incluso al monarca.

Temiendo por su vida, el martes se embarcó en un avión con dirección a Kuala Lumpur, donde ahora se encuentra detenido.

A pesar de que Arabia Saudí no posee un Código Penal, la apostasía es uno de los seis "delitos contra Dios" para el Corán, que establece pena de muerte para los culpables.

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