Uno de los puestos más inusuales en la corte de la reina
Isabel II de Inglaterra – lavador de manos de soberana (Washer of the
Sovereign's Hands) - temporalmente quedó vacante tras la muerte esta semana
de Peter Craufurd de ochenta y dos años de edad. Sobre esto fue anunciado hoy
en la capital del Reino Unido.
Peter Craufurd mantenía siempre lista una jarra de plata, un
recipiente y una bandeja, así como una toalla de lino. Sin embargo, la reina
recurrió a sus servicios una sola vez por los sesenta años de su reinado - un
año después de su coronación en 1952.
Esto es debido al hecho de que el proceso con la
participación de un lavador de manos es de carácter tradicional y altamente
simbólico.
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