La primera ocupación estadounidense de la República Dominicana se
produjo desde 1916 hasta 1924. Fue una de las numerosas intervenciones en América
Latina realizada por las fuerzas militares estadounidense. El 3 de
mayo de 1916, el contraalmirante William
Banks Caperton obligó al Secretario de Guerra de la
República Dominicana Desiderio Arias, quien había tomado el cargo en el
gobierno de Juan Isidro Jimenes Pereyra, abandonar Santo Domingo con
la amenaza de un bombardeo naval a la ciudad.
Ocupación
Tres días después que Arias abandonara el país, el Cuerpo de Marines
de los Estados Unidosdesembarcó y tomó el control del país dentro de dos meses,
y en noviembre los Estados Unidosimpuso un gobierno militar bajo el
mando del contraalmirante Harry Shepard Knapp. Los marines
restauraron el orden en la mayor parte de la república, con la excepción de la
región oriental; el presupuesto del país fue equilibrado, su deuda había disminuido,
y el crecimiento económico se reanudó; los proyectos de infraestructura produjo
nuevas carreteras que unían todas las regiones del país por primera vez en su
historia; una organización militar profesional, la Policía de la
Guardia Dominicana o Guardia Nacional, sustituyó a las fuerzas partidistas
que habían librado una lucha interminable por el poder.
La mayoría de los dominicanos, sin embargo, muy resentidos por la pérdida
de su soberanía a manos de los extranjeros, algunos de los cuales hablaban
español o que aparecían verdaderamente preocupados por el bienestar de la
república. Un movimiento guerrillero contó con el apoyo considerable de la
población en las provincias orientales El Seibo y San Pedro de
Macorís. Teniendo mayor conocimiento del terreno local, lucharon contra la
ocupación de los Estados Unidos desde 1917 hasta 1921. Las
fuerzas navales estadounidenses mantuvieron el orden durante un período de
crónica y amenazadora insurrección. En 1921, los gavilleros fueron
aplastados por el poder aéreo superior, los ataques constantes y los métodos de
contrainsurgencia de los militares de Estados Unidos.
Retirada
Después de la Primera Guerra Mundial, la opinión pública en los
Estados Unidos comenzó a manifestarse en contra de la ocupación. Warren G.
Harding, quien sucedió a Wilson en marzo de 1921, había hecho campaña contra
las ocupaciones de Haití y la República Dominicana. En junio de 1921,
representantes de los Estados Unidos presentaron una propuesta de retirada,
conocida como el Plan Harding, que abogaba por la ratificación dominicana
de todos los actos del gobierno militar, la aprobación de un préstamo de
estadounidense de $2.5 millones de dólares para obras públicas y otros gastos,
la aceptación de los oficiales de la policía estadounidense-ahora conocida como
la Guardia Nacional y la celebración de elecciones bajo la supervisión de los
Estados Unidos. La reacción popular al plan fue abrumadoramente negativa.
Algunos líderes dominicanos, sin embargo, utilizaron el plan como base para
nuevas negociaciones que resultaron en un acuerdo entre el Secretario de Estado
de los Estados Unidos Charles Evans Hughes y el embajador dominicano
en los Estados Unidos Francisco J. Peynado el 30 de junio de 1922,
que permitía la selección de un presidente provisional para gobernar hasta que
las elecciones pudieran ser organizadas. Bajo la supervisión del Alto
Comisionado Welles Sumner, Juan Bautista Vicini Burgos asumió la
presidencia provisional el 21 de octubre de 1922.
En las elecciones
presidenciales del 15 de marzo de 1924, Horacio Vásquez Lajara, un aliado
estadounidense que colaboró con el gobierno de Estados Unidos, derrotó a
Peynado fácilmente. El Partido Alianza de Vásquez también obtuvo una cómoda
mayoría en ambas cámaras del Congreso. Con su ascenso al poder el 13 de julio,
el control de la república regresó a manos dominicanas.
Secuelas
A pesar de la retirada, todavía hubo una gran preocupación respecto a la
recopilación y aplicación de los ingresos aduaneros del país. Para solucionar
este problema, los representantes de los Estados Unidos y el gobierno de la
República Dominicana se reunieron en una convención y firmaron un tratado el 27
de diciembre de 1924, que dio a Estados Unidos el control sobre los ingresos
aduaneros del país. En 1941, el tratado fue oficialmente derogado y el control
de los ingresos aduaneros del país volvió de nuevo a ser administrados por el
gobierno dominicano. Sin embargo, este tratado creó un largo resentimiento de
los Estados Unidos entre el pueblo dominicano.
Como resultado de la ocupación se dio el ascenso de Rafael Leónidas
Trujillo. Trujillo había recibido una comisión como segundo teniente de la
Guardia Nacional creada a principio de 1919 por los Estados Unidos. Trujillo,
otrora ladrón, falsificador y proxeneta, recibió altas calificaciones de los
oficiales militares de EE.UU. y, finalmente, se convirtió en jefe de personal
del ejército del país en 1928. A través de las elecciones fraudulenta de 1930,
Trujillo se convirtió en presidente del país.
A pesar de que el Departamento de
Estado de los Estados Unidos, vio en Trujillo una especie de
"Frankenstein, que cobró vida gracias a los marines de EE.UU." y
probablemente generaría nuevos levantamientos, el gobierno de EE.UU. lo apoyó
cuando sus tácticas de mano dura evitaban la necesidad de una intervención
militar. Gracias al beneficio del control de EE.UU. sobre las aduanas del país,
Trujillo pudo desviar fondos para su ejército en supresión a la disidencia
interna. La corrupción política, fuerza militar, la tortura, el asesinato, el
nepotismo, los monopolios comerciales e incursiones en el tesoro nacional del
país, le permitió a Trujillo acallar a sus opositores y amasar una fortuna de
$800 millones de dólares.
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